John Dewey posee la frase de que cada avance importante en la ciencia ha contribuido al desarrollo de una audaz imaginación de nuevas alturas. Fue esta "impertinencia de la imaginación" la que condujo al vuelo a la luna, puso una computadora en cada casa y le dio a la gente antibióticos para combatir enfermedades mortales. La medicina moderna en los últimos años ha dado un salto real, y nuestra comprensión de las patologías aún no ha sido tan alta. Pero como lo muestra la historia, en busca de logros científicos, las personas a menudo cometieron errores impresionantes.
Cuando se trataba de enfermedades, incluso los pensadores más venerados podían interpretarlas incorrectamente. Por supuesto, tales interpretaciones condujeron a procedimientos complejos y, lo más importante, incorrectos, que incluyen lobotomía y sangría. Cuanto más aprendemos sobre la historia de la medicina, más comenzamos a dudar de los dogmas médicos. ¿Qué más estamos haciendo mal? ¿Qué más puedes descubrir? Sólo el tiempo dirá.
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Histeria femenina
Hubo un tiempo en que los científicos utilizaron la pseudociencia para combatir la histeria femenina. Según la teoría de los antiguos egipcios, la causa de esta enfermedad estaba en la posición incorrecta del útero (el nombre obsoleto de la enfermedad es rabia uterina). La palabra "histeria" en sí proviene del idioma latino y significa "matriz". Los médicos de la era antigua aplicaron sustancias olorosas a la vagina para eliminar el problema de la histeria. El antiguo médico griego Areteus creía que el útero podía alejarse o sentirse atraído por el olor. El aroma de la sustancia utilizada se seleccionó dependiendo de la ubicación alta o baja del órgano.
Con el tiempo, el concepto de histeria se volvió cada vez más extraño. Según los mitos de la antigua Grecia, el sacerdote Melampus liberó personalmente a las vírgenes de Argo de un comportamiento extraño. Las hijas del rey Proetus se volvieron locas, decidiendo que caminaban vacas. Melampus curó a las niñas con raíces de eléboro y las obligó a hacer el amor con hombres maduros. Este caso dio el concepto de "útero melancólico".
Los filósofos famosos Hipócrates y Platón creían que el útero femenino podía cambiar el estado de ánimo. Se suponía que la ausencia de relaciones sexuales entristece al útero y eventualmente, según Hipócrates, contribuye a la acumulación de estados de ánimo dañinos a su alrededor. Estos estados de ánimo migraron por todo el cuerpo, causando enfermedades. Suposiciones similares "migraron" a la antigua Roma.
Según la investigadora estadounidense Rachel Maynes, la invención del vibrador está directamente relacionada con la histeria. En el siglo XIX, los médicos tuvieron que satisfacer a las mujeres con ellos hasta que se restableció su estado normal. Cuando estaban cansados de "trabajar con las manos", los médicos trasladaron la responsabilidad a las parteras. Vale la pena señalar que la hipótesis de Manes está siendo cuestionada.
La invención del vibrador electromecánico data de finales de 1800. Fue utilizado para masajear los músculos para acelerar el proceso de alcanzar el orgasmo. El efecto se logró: ahora, en lugar de una hora, el proceso tomó solo 10 minutos.
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Trepanation y espíritus malignos
Hoy, la perforación del cráneo para el tratamiento de enfermedades mentales claramente no es popular. Sin embargo, este no fue siempre el caso, desde la era neolítica hasta el mundo antiguo, los médicos de muchas civilizaciones utilizaron la trepanación para combatir las enfermedades mentales.
En los tiempos del Paleolítico, las tribus primitivas usaban trepanación para expulsar a los espíritus malignos de sus cuerpos (aparentemente, tenían que "escapar" a través de un agujero perforado en el cráneo). Por supuesto, después de tal "tratamiento", el paciente estaba muriendo, y los fragmentos de su cráneo eran muy populares como amuletos. Los chamanes se ahorcaron con ellos para evitar la influencia del demonio.
Las tribus guerreras en América del Sur han mejorado algo el proceso. Usó trepanación para tratar lesiones en la cabeza. Los cirujanos modernos usan trepanación avanzada para reducir la presión intracraneal. ¿Quizás es por eso que los indios estaban tan locos? Incluso ahora, algunos "artesanos" usan la trepanación para afectar el flujo sanguíneo y el líquido cefalorraquídeo en la cabeza (no debe intentar esto en casa, a menos que sea un fanático de "volar sobre el nido del cuco").
En los años 70 del siglo XX, Amanda Feiling realizó una trepanación por su cuenta para deshacerse de las toxinas, que, en su opinión, contribuyen al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. En dos ocasiones presentó su candidatura en las elecciones parlamentarias, promoviendo la teoría de la necesidad de trepanación. Te sorprenderás, pero la mujer incluso obtuvo algunos votos.
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Elixir de vida
Dicen que dos cosas son terribles en la vida: la muerte y los impuestos. Los habitantes ricos de la antigua China aparentemente solo se preocuparon por el primero. De lo contrario, ¿cómo explicar su amor por los alquimistas y los "elixires de la vida eterna"? El primer emperador de China, Qin Shihuang, amaba tanto la vida que ordenó la invención de la poción de la inmortalidad. Los alquimistas desconcertaron durante mucho tiempo y ofrecieron ... mercurio. Falacia épica! Hoy, cada estudiante sabe sobre su peligro mortal. Como resultado, al hacerse cargo de la "inmortalidad", el emperador murió a la edad de 49 años. Sin embargo, los alquimistas continuaron trabajando, a menudo muriendo como resultado de trabajar con mercurio.
Antes de su muerte, Qin Shihuang ordenó la creación del mundialmente famoso ejército de terracota, que se suponía que protegería su paz en el más allá. Se rumorea que la tumba del emperador está rodeada por un río de mercurio.
Otro emperador "inmortal" de China fue Xuanzong, quien tomó un elixir de cinabrio (sulfuro de mercurio). El elixir lo "premió" con todos los síntomas conocidos: picazón, paranoia y debilidad muscular. Según los alquimistas, era solo el camino hacia la inmortalidad. No es sorprendente que el emperador no haya durado mucho.
Casi todos los gobernantes de la antigua China "incursionaron" en uno u otro elixir. Hasta donde sabemos, nadie recibió la inmortalidad.
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Teoría del miasma
La teoría del miasma se propuso como explicación de la aparición de muchas enfermedades. Antes de que la gente supiera acerca de los gérmenes, se creía que las enfermedades eran causadas por impurezas "malas" en la atmósfera. La mejor ilustración de la medicina de esa época es la de los "médicos de la peste", que usan máscaras con picos en los que se ponen hierbas para evitar olores dolorosos. En la era victoriana, Edwin Chadwick sugirió que la epidemia de cólera fue causada por miasmas, y Florence Nightingale culpó a la construcción de casas cerca de los desagües fétidos, calificándola como la principal causa de la enfermedad, la viruela, el sarampión y la escarlatina.
Foto: John Snow, anestesista
El anestesiólogo John Snow (no, ese no) refutó la teoría del miasma, argumentando que la causa de la infección por cólera reside en el agua sucia, no en el aire. En ese momento fue considerado un tonto. Snow notó que algunas áreas de Londres son menos propensas a los brotes de cólera, y señaló que se les está entregando agua filtrada. Dado que toda el agua se extrajo del Támesis con sus aguas residuales y la contaminación de los pozos negros, no es sorprendente que negarse a limpiarla pueda provocar cólera. Las regiones con alto cólera a menudo recibieron agua no tratada de las partes más sucias del Támesis. Y también Snow notó la conexión entre la enfermedad y el funcionamiento incorrecto del sistema de alcantarillado. En uno de los distritos de la ciudad hubo un brote de cólera particularmente fuerte.
Al mismo tiempo, el líquido del pozo negro contaminó la bomba de agua más cercana.
La falacia de la teoría del miasma fue probada por Louis Pasteur, quien descubrió la existencia de microbios. Finalmente, los miasmas que "encubrieron" desde la época de Heródoto fueron enviados al basurero de la historia.
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Gusanos de diente
¡Las bromas son malas con la caries, especialmente en Babilonia, donde los médicos consideran que los gusanos son un dolor de muelas! Después de los babilonios, muchos médicos pensaron que la enfermedad dental se debía a los gusanos que cavaban dentro del diente. Tan pronto como se cansan, el dolor desaparece. Algunos pueblos incluso consideraron que el gusano era la encarnación de un demonio.
La fumigación y la extracción fueron tratamientos populares para el dolor de muelas. El doctor del emperador romano Claudio Escribonio Larg fumaba la boca de los pacientes con semillas blanqueadas, sugiriendo que el humo ahuyentaría a las plagas. En el siglo XVII, muchos charlatanes supuestamente fueron extraídos de los dientes de pacientes con gusanos. De hecho, sacaron silenciosamente trozos de una cuerda de laúd.
Cabe destacar el método de tratamiento del filósofo romano Plinio el Viejo. Atrapó una rana a la luz de la luna, escupió en su boca, diciendo: "Rana, ve y llévate mi dolor de muelas contigo".
Pierre Fauchard, considerado el padre de la odontología moderna, expuso la teoría del gusano dental. En su libro, aconsejó a los pacientes que consumieran menos azúcar.
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Llagas y estrés
Hasta hace poco, los médicos creían que las úlceras estomacales eran causadas por el estrés y la acidez. Los escépticos de esta teoría se convirtieron en objeto de burla. El gastroenterólogo australiano Barry Marshall se comprometió a refutar juicios erróneos, quienes en 1984 expresaron la opinión de que la bacteria Helicobacter pylori era la culpable. El científico estaba tan convencido de su teoría que comenzó a experimentar con él mismo. Para hacer esto, bebió una decocción con un alto contenido de bacterias y tronó al hospital con un diagnóstico de gastritis aguda. Marshall se curó tomando antibióticos, dando el primer golpe a la teoría de las úlceras por estrés.
En la foto: Barry Marshall
Sin embargo, Marshall y sus colegas se enfrentaron a una seria oposición de las compañías farmacéuticas, que temían que los productos que supuestamente curaban las úlceras serían innecesarios. Dado que la mayoría de los estudios de úlceras estomacales fueron financiados por fabricantes de bloqueadores H2 (medicamentos para reducir la acidez), ignorar Helicobacter es comprensible. Después de un largo debate, los científicos pudieron demostrar que las bacterias pueden sobrevivir en un ambiente con alta acidez. Ahora se cree que el 80% de las úlceras estomacales son causadas por estas bacterias. ¡El premio de Barry Marshall y su colega Robin Warren fue el Premio Nobel y el reconocimiento mundial!
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Medicina cadavérica
La medicina cadavérica implicaba el uso de partes del cuerpo de cadáveres para el tratamiento de enfermedades. Las partes del cuerpo diferían según la enfermedad, por ejemplo, la epilepsia y las hemorragias nasales se trataron con "tratamiento" con piezas del cráneo. Heridas poco profundas curadas con vendajes empapados en grasa cadavérica.
Los europeos ricos y famosos de los siglos XVI y XVII compraron cuerpos humanos y los sepultureros deshonestos persiguieron las ganancias, revelando lugares de entierro. Las tumbas egipcias fueron saqueadas no tanto por las joyas, sino por las momias, que se suponía que ayudaban a sangrar y magullar. Incluso los miembros de la familia real estaban implicados en esto. El rey inglés Carlos II no era indiferente a la bebida y al cerebro humano. A menudo iba a su laboratorio para recuperar la "poción".
Y también el amor por la "medicina cadavérica" se atribuye a los habitantes de Dinamarca del siglo XIX, que acudieron a las ejecuciones públicas con vasos para recoger más sangre. Hans Christian Andersen describió cómo un hombre le dio a su hijo la sangre de un criminal ejecutado para curar la epilepsia. Se requirió sangre de vírgenes para deshacerse de la lepra. En la Edad Media, tal medicina se llamaba el "elixir de la vida". Huelga decir que no ayudó más que el mercurio?
Este "vampirismo médico" tiene sus raíces en la antigua Roma, donde muchos pueblos creían que la sangre humana mataría la enfermedad y daría una nueva fuerza. Estas teorías obligaron a los romanos a beber la sangre de los gladiadores derrotados.
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Cuatro temperamentos
Un salto cualitativo en el desarrollo de la anatomía pertenece a los antiguos griegos. La autopsia y la vivisección me permitieron aprender mucho sobre la estructura del cuerpo y las causas de las enfermedades. Por ejemplo, se descubrió que el cerebro da "órdenes" a través de los nervios, y también aprendió sobre el sistema circulatorio. Varios filósofos han establecido un vínculo entre la enfermedad y el medio ambiente, centrándose en causas biológicas más que en poderes sobrenaturales. Sin embargo, no se pudo evitar un error: la teoría de los cuatro temperamentos.
La teoría del humoralismo de Hipócrates sugirió que el cuerpo humano está lleno de cuatro fluidos: esputo, sangre, bilis negra y amarilla. El desequilibrio en estos fluidos puede provocar enfermedades. Además, los fluidos se asociaron con el estado psicológico de una persona. Si una persona estaba dominada por la bilis negra, era una melancolía. Entonces, ¿de dónde vino este juicio?
Lo más probable es que los griegos tomaron muestras de sangre en vasos de vidrio, después de lo cual comenzó el proceso de coagulación. El resultado fueron cuatro capas: blanco, rojo, amarillo y negro, de donde salieron los juicios de los filósofos sobre el temperamento. También puedes asumir. Que los griegos basaron su teoría en cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Para restablecer el equilibrio, los médicos sugirieron cambiar la dieta, y también usaron sangría, eliminando el exceso de líquido malo.
La sangría también fue demandada en la Edad Media. Fue realizado por barberos médicos para tratar la epilepsia y la viruela. La teoría de la "mala sangre" ha encontrado seguidores durante milenios y, según los historiadores, se ha convertido en una de las razones de la muerte prematura de George Washington.
Por cierto, le recomendamos que también consulte el artículo most-beauty.ru sobre médicos que realizaron terribles experimentos con sus pacientes.
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Urinoterapia
En palabras simples, la urinoterapia es el uso de orina para tratar diversas enfermedades. Los partidarios de esta terapia elogian las propiedades curativas de la orina, llamándola el "elixir de la vida", "la fuente de oro" e incluso "oro líquido". Los médicos describen el líquido de forma no poética y lo llaman un producto de desecho.
La orina se ha utilizado a lo largo de la historia de la humanidad. Algunos trataron sus heridas abiertas, otros ofrecieron beber algo de su propia orina por la mañana. Otros más fueron aún más lejos, tratando de curar la peste bubónica con orina. Al hacer una solicitud correspondiente en Internet, se dará cuenta de que esta teoría todavía está viva.
En China, hoy, miles de personas son tratadas con orina. Entre los fanáticos de la urinoterapia se encuentran atletas tan famosos como el boxeador Juan Manuel Márquez y el luchador de MMA Luc Cammo.
Madonna admiraba a David Letterman con admiración porque la orina es extremadamente beneficiosa para tratar el hongo del pie. Algunos adolescentes intentan eliminar el acné con orina, mientras que otros blanquean sus dientes. A pesar de que se desconocen las propiedades beneficiosas de la orina, los médicos se mantienen firmes: solo puede hacer daño.
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Polvo simpático
Sir Kenelm Digby era un hombre de ciencia y filosofía, pero, como muchos de sus contemporáneos (estamos hablando del siglo XVII), le apasionaba la alquimia y la astrología. Se le ocurrió una teoría extraña relacionada con el hecho de que un medio de tratamiento de heridas debería haberse aplicado a las armas que han sido heridas. La droga se llamaba polvo simpático.
La teoría de Digby se escuchó en el Doctors Forum en Montpellier, donde la evidencia fue aprobada por el Rey James I. La confianza de Digby en su remedio se basó en un evento milagroso. Su amigo escritor James Howell fue herido en un duelo, luego Digby aplicó el polvo a un vendaje empapado en sangre, almacenado por separado del paciente. De alguna manera, el escritor sobrevivió (suerte y el efecto placebo), y todos los laureles fueron a las nuevas instalaciones.
Según Digby, aprendió el secreto del tratamiento de uno de los monjes, quien dijo que la poción funciona sobre la base de la "magia simpática". La esencia de la magia es que un arma, habiendo estado muy cerca de una persona, es decir, hiriéndola, desarrolla una conexión mágica. Este polvo se hizo extremadamente popular y se vendió en toda Europa en el siglo XVII.
Además, Digby sugirió la existencia de un "renacimiento biológico". Esperaba resucitar a los muertos con las cenizas de plantas y animales. Tal celo por la resurrección, según los rumores, fue el resultado del envenenamiento accidental de la esposa del pensador.Dicen que ella murió por su culpa, bebiendo "vino" del veneno de una víbora.